La sonrisa, postura y vestimenta son sólo algunos factores que debes tomar en cuenta para dar una buena primera impresión.
Ya que todos queremos vernos modernos, inteligentes, carismáticos, fuertes e interesados en los otros es clave aprender tácticas para dar una buena impresión. Esto es importante debido a que puedes dejar una marca indeleble sobre cómo eres percibido por los demás. Sorprendentemente, nuestra postura, ojos, sonrisa, aseo personal y la forma en la que vestimos son la base de la impresión que tienen los otros de nosotros.
Comprender nuestro lenguaje corporal y lo que estamos comunicando es esencial para conectarnos con los demás. Aquellos que usan el lenguaje corporal para influenciar a los otros saben cómo hablar en público con gestos que provocan un mayor impacto en sus oyentes. En el libro de Leil Lowndes, “Cómo hablar con cualquiera (How to talk to anyone?), se dedica un capítulo entero siendo intrigante sin decir una palabra. Lowndes dice “tu cuerpo grita antes de que tus labios se muevan”.
Aquí los cinco elementos del lenguaje corporal que debes cuidar:
La sonrisa: Lowndes afirma que para influenciar a otros debes entender cómo algo tan simple como la sonrisa afecta a los otros. Hay diferentes tipos de sonrisas: cálidas, frías, falsas y reales. Los estudios muestran que una sonrisa rápida muestra menos sinceridad que una responsiva. Cuando saludas a alguien, Lowndes dice, “mira la cara de la otra persona durante un segundo. Detente. Sumérgete en su persona y deja que una gran sonrisa invada tu cara e inunde tus ojos. Este segundo de espera mostrará que tu sonrisa es genuina y sólo para él o ella”.
Contacto visual: Aunque algunas personas inseguras piensen que esto es algo intrusivo, en general funciona para despertar sentimientos de respeto, afecto y hasta para dar la impresión de ser un pensador abstracto e inteligente. Esto funciona entre los sexos, pero cuando un hombre mira fijamente los ojos de otro hombre éste se puede sentir amenazado.
Hombre a mujer o mujer a mujer puede causar lo que Lowndes llama “ojos pegajosos”. Da una impresión como de “estoy aquí para ti”. Pretende que tus ojos estén fijos en los de tus compañero/a, no rompas ese contacto aunque haya dejado de hablar. Cuando debas mirar a otro lado hazlo lentamente. Para los hombres hablando con hombres, puedes modificar esto al usar los ojos pegajosos con las conversaciones del día a día pero no cuando se trate de asuntos personales. Si usas esta táctica apropiadamente tendrás el poder de cautivar a tu oyente.
Postura: La postura es otra parte de tu lenguaje corporal que puede hacer que te veas como un gran ganador sin importar donde vayas. Cuando te paras con confianza con tus hombros hacia atrás y tu cabeza arriba con una sonrisa cálida te ves como alguien refinado, exitoso y orgulloso. Estira tu cuerpo hasta alinearse perfectamente: conserva tu cabeza arriba, haz tus hombros para atrás, mantén tu pecho abierto y tu espalda recta como si fueras muy alto. Si relajas los hombros en esta posición, darás la impresión de estar relajado y tener confianza.
Cuando era niño, recuerdo que mi madre me decía siempre que me “parara derecho” y me regañaba si me encorvaba. Me decía esto porque era su intuición como madre que era una buena señal de salud física y alto autoestima. Hay muchas investigaciones que indican que mi mamá tenía razón. La investigación médica muestra que tener una buena postura mejora la respiración, circulación, capacidad pulmonar y la digestión.
Otra cosa importante que se ha demostrado es que los que se sientan bien van a estar mejor calificados para ser aceptados en un trabajo. Por otro lado, los que están encorvados en su escritorio no van a ser considerados aptos para el puesto. Los resultados demuestran que la postura del cuerpo no sólo puede afectar lo que los otros piensen de ti sino también lo que pensamos de nosotros mismos, dice Richard Petty, co autor del estudio y profesor de psicología en la Universidad de Ohio.
Tu postura dice a gritos quién eres. Pararte derecho te da un aire de auto confianza mientras que alguien encorvado proyecta una imagen de inseguridad. La gente deprimida y con un dolor crónico casi siempre está encorvada. Esto implica que no te sientes a gusto en ese lugar y que no vas a ser muy asertivo en una situación empresarial. La mala postura indicará que no eres físicamente capaz y le restará valor a la primera impresión. La buena postura reflejará que eres positivo, seguro, saludable y social.
Higiene y vestimenta: Aunque tengas una gran sonrisa, contacto visual y buena postura, no servirá si no tienes una buena higiene y estás vestido para el éxito. Esto puede sonar muy obvio o mundano, pero puede hacer toda la diferencia al querer causar una buena impresión. Si quieres que te tomen con seriedad, cepilla y lava tu cabello y mírate en el espejo antes de salir. Revisa tus dientes, orejas, nariz y cara. Busca manchas en el cuello de tu camisa y en las mangas. Mastica mentas antes de las juntas y utiliza desodorante. Asimismo, elige un vestuario que sea bueno para la ocasión y asegúrate de que esté limpio.
Tener buena higiene es esencial para crear una buena impresión. Tal vez impresiones a alguien al verte bien y por lo menos no vas a evitar que la gente quiera conocerte. Evita estos comportamientos y vestimentas que pueden disminuir tus posibilidades de proyectar una imagen profesional. No vayas resaltar por estas cosas:
- Usar escote (especialmente las mujeres) y faldas muy cortas.
- Jugar con el cabello y dedos.
- Darle la espalda a alguien mientras platicas.
- Ver hacia la nada en lugar de a la persona.
- Jugar con tus uñas.
- Rascar tu cabeza sin parar.
- Usar chanclas: son muy casuales para el trabajo.
- Sobar tu barbilla o jugar con tu barba.
- Usar ropa manchada, rota o deshilachada.
- Encorvarse.
Consciencia de la situación: Usa tu lenguaje corporal para demostrar que eres considerado, inclusivo y un buen oyente. Si hay más gente alrededor y tratando de unirse a tu grupo dales lugar en la conversación. Si es necesario, hazte para atrás para incluir a todas las personas en el círculo. Entrelaza tu postura, contacto visual y conversación para expresar tu interés. Haz preguntas que tengas sobre lo que hace la otra persona y escucha su respuesta. Evita cualquier movimiento extraño cuando la otra persona esté hablando y enfócate en su cara.
Tu contacto visual y buena postura indican “estoy interesado en lo que tienes que decir y no me voy a ir hasta que terminemos”. Muestra confianza parándote derecho y con los pies a la altura de los hombros esto dirá “soy importante y puedo ocupar este lugar”. Con la práctica, mejorará tu postura, sonrisa y vestimenta, será algo natural de tu repertorio social y te permitirá involucrarte mejor con las personas. Entre más te esfuerces en integrar a otros de una forma genuina, más rápido vas a atraer a las personas que quieres que te conozcan. Estas técnicas pueden parecer superficiales, pero depende mucho tu forma de usarlas. Tu fluidez en el lenguaje corporal te ayudará a atraer e influenciar a la gente.
Dominar estas técnicas te dará una ventaja competitiva como gerente o empelado. Tu habilidad para ajustar tu lenguaje corporal para comunicar diferentes sentimientos en diversas situaciones denotará tu habilidad para adaptarte. Te puede ayudar a impresionar a inversionistas, inspirar a un equipo, tener aliados, atraer a seguidores y prospectos de contratación. También puede mejorar tu éxito al entrevistar, impresionar al jefe y crear lazos con tus compañeros.
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